PARTE I; ACTO I; ESCENA III
BUTTARELLI Y FRANKENSTEIN
¡Santa Madrona! De vuelta | |
Mejía y Tenorio están | |
sin duda... y recogerán |
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los dos la palabra suelta. | |
¡Oh! sí; ese hombre tiene traza | |
de saberlo a fondo. |
(Ruido adentro)
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Pero
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¿qué es ese bicho? |
(Se asoma a la puerta)
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¡Mira! Es un zombie atacando
a los aldeanos en la plaza.
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. |
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¡Madre de Dios! ¡Qué escándalo! | |
¡Cómo lo intentan derribar | |
toda esa chusma...
y cómo lo apedrean | |
a él solo! ¡Uf! ¡Qué miedo! | |
¡Cuál corren delante de él! |
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Se las verá con Dios o con el Diablo
dependiendo de su pasado.
¡Ese monstruo debe morir!
(Desenfundando su pistola)
En la cabeza te he de dar
para que mi villa pueda descansar.
(Suena el sonido de un arma)
¡Oh! ¿Se me han adelantado,
quién ha de ser ese forastero?
(Dirigiéndose a el forastero)
¿Pero quién es usted?
Yo ser Frankenstein y tu no ver nada, o sino,
yo tener que matarte como hacer yo con
ese bicho. ¿Tú escucharme?
Si, yo no he estado en este lugar
adiós buen hombre.
(Buttarelli se marcha corriendo y Frankenstein se lleva el cuerpo del zombie para descuartizarlo y que no vuelva a aparecer)
SE BAJA EL TELÓN
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